Testimonios sobre el Cáncer
Si bien la palabra Cáncer siempre me ha asustado, he aprendido a interpretar su significado como el de LUCHA; y eso es algo que he podido asimilar a través de lo que me han demostrado mis seres amados que lo han padecido.
Recuerdo a mi abuela Arminda...ella padeció cáncer de mama y, en aquella época, no era como ahora que por ley, la mujer tiene derecho a la reconstrucción del órgano extirpado, ella tuvo que usar desde los 56 años, hasta la fecha que falleció, 80 años, una bolsa llena de arroz que colocaba en su seno a modo de relleno. Lo que mi abuela me demostró es que al Cáncer se lo vence con Fe, perseverancia y voluntad; y, sobre todo, un gran deseo de vivir; ella amaba la vida y se aferraba a todo lo bueno que la vida tenía para ofrecer; jamás se compadeció de sí misma, cumplía con todos los tratamientos y controles medicos que le eran requeridos, buscaba alternativas naturales y se aferraba a la idea de supervivencia.
Ella lo sobrevivió 24 años. A ella la ayudó el AMOR A LA VIDA.
Mi padre lo tuvo en los uréteres y lo ha sobrevivido ya siete años. Su diagnóstico lo depremió mucho, pero con la ayuda de toda la familia y su espíritu cristiano ha salido adelante. A ÉL LO AYUDÓ SU FE.
Alejandro, mi esposo, en cuanto fue diagnósticado, dijo que él, contra todos los pronósticos, iba a sobrevivir, a pesar de su Estadio 4, Ganglionar, {él dijo, convencido, que el cáncer no lo iba a derrotar, y si bien le daban como máximo 6 meses de supervivencia desde el diagnóstico, está por cumplir el año y cuatro meses, ya la última citoscopía muestra que su vejiga está limpia de tumores).
Si bien en el caso de mi esposo el cáncer solo puede transformarse en una enfermedad crónica, tratable y controlable, y todo lo que se puede hacer es paliativo, para nosotros es una bendición.A ÉL LO AYUDA SU ESPÍRITU.
Por eso, si alguien lee este testimonio lo que quiero decir es que tenga Fe, que sienta amor a la Vida; que no se de por vencido; que no sienta miedo; que piense en sus seres amados y en cuánto lo necesitan; que luche; que tener Cáncer no significa que va a morir; que con cáncer se puede llevar una vida digna; que todo lo bueno siempre puede suceder; que los milagros existen; que no hay diagnóstico médico infalible y que sólo Dios y la voluntad de una persona pueden, realmente, determinar la supervivencia y prolongar nuestra estancia en esta vida.
Vive quien quiere vivir dignamente
luchando hasta el último instante de su vida.
Nadie sabe cuándo, nadie determina cómo, sólo Dios es y siempre será...
Mariela Marianetti de Fessler
