Pólipo en la Vejiga

Relatos sobre el Cáncer I

Pólipo

Aquella noche no durmió bien, contrario a mí, Alex estuvo toda la noche despierto. Cuando amanecí lo vi inclinado sobre la mesa y, mirándome con rostro casi desesperado, me dijo que orinaba sangre, pero que ya casi no podía hacerlo. Inmediatamente llamé a una ambulancia que tardó casi dos horas en llegar; él ya no daba más... Lo trasladaron de urgencia al Hospital más cercano y lograron desobstruir el coagulo que ocasionaba tanto trastorno y ardor. Pidieron exámenes de forma inmediata y fue en la ecografía donde se manifestó el Pólipo. 

Nosotros ni siquiera teníamos idea de el significado de la palabra, pero nos aferramos a la idea de que era benigno; pensamos que era como un quiste, o una masa fibrosa, o fibrosis, o vaya a saber qué, pero que era algo pasajero 

El urólogo de turno lo derivó a a otro profesional quien decidió hacer una Resección Transuretral, y recién fue el el examen de Patología que leímos el diagnóstico definitivo: Carcinoma Urutelial Papilar de Alto Grado, Infiltra Músculo detrusor.

Toda dicción médica se reducía al temido diagnóstico: Cáncer; y fue allí donde la luz del mañana parecía extinguirse en la oscuridad de un cataclismo inesperado.Fue como si el sol , aquel sol que siempre dimos por sentado, de repente fuese un astro extraño...rugoso...triste.

Alex me miró y me dijo:- Voy a sobrevivir.

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Ya lleva un año y tres meses desde que lo supimos y su lucha aún continúa; nuestra lucha continúa, porque pensamos que la decisión de vivir y el amor a la Vida hacen que un veinte por ciento de posibilidades de supervivencia excedan cualquier diagnóstico cuando el espíritu decide aferrarse a la esperanza.